viernes, 8 de junio de 2007

Mugsymiliano en el Aeropuerto... (parte 3)

Mugsy despertó a las 9:30 de la mañana, se puso los zapatos, prendió un cigarro y se quedo sentado en la cama hasta que éste se acabó. Luego se lavó la cara y visitó una vez mas a su viejo amigo, el ídolo de porcelana.
Cuando terminó, se dirigio al lobby del hotel. Ahí se encontró a sus nuevos amigos, y despues de hablar durante un buen rato, decidieron averiguar dónde se servía el desayuno.
Todos pensaron que el desayuno sería tan mediocre como la cena del día anterior, pero que equivocados estaban. El desayuno era buffette. Había de todo, desde simples cereales hasta los mas complicados tipos de huevos. Mugsy se sirvió un yakult, un danonino, tres hot cakes, un plato de chilaquiles verdes, dos pedazos de pan dulce, un vaso de jugo de naranja y un vaso de leche.
El desayuno estuvo acompañado de una agradable conversacion acerca de cual era el motivo del viaje de cada uno de los ahi presentes. Todos parecian ir con un motivo laboral o escolar, excepto Mugsy. Mugsy iba con un motivo vacacional, y aspiraba ver las casas y las tumbas de los mas grandes maestros de la Musica: Bach, Beethoven y Mozart.
El desayuno terminó al rededor de las 11:15 de la mañana. Todos se dirigieron al Lobby del hotel a preguntar si efectivamente el avion saldría a las 2 de la tarde. Ninguno de los empleados del hotel lo sabía.
Asi, todos se quedaron reposando la comida en uno de los sillones del lobby.
Mugsy se quedó solo junto con uno de sus nuevos amigos, y de pronto se acercó un hombre alto, muy delgado y rubio, parecia tener entre 35 y 40 años. Se sentó junto a ellos. El hombre le dirigió unas palabras a Mugsy en un ingles bastante mascado. Aun asi, Mugsy le entendió, el otro mexicano no, pues no hablaba muy bien el ingles. El hombre alto resultó ser de Rumania, lo cual le pareció muy interesante a Mugsy pues Rumania era el hogar de uno de sus mas grandes ídolos: Vlad Tepes.
En fin, el rumano, de apellido Lupsa, expresó su indignacion hacia la linea KLM. Les dijo que no era la primera vez que el viajaba en esa linea aerea, y que siempre que lo habia hecho, algo salía mal.
Lupsa era un hombre con bastante experiencia en viajes transcontinentales, pues a pesar de vivir en Rumania, dirigia una empresa en Sonora, México.
El otro mexicano se fue a algun sitio, y Mugsy y Lupsa se quedaron hablando.
Como a las 12 de la tarde decidieron ir al aeropuerto para ver que iba a proceder. Asi lo hicieron, y al llegar ahi, se dirigieron a las oficinas de KLM para preguntar que pasaria con sus conexiones en Amsterdam.
La oficina estaba cerrada, por lo que tuvieron que esperar media hora parados en el aeropuerto.
Finalmente abrieron la oficina y les dijeron que el avion saldria de Mexico a la 1:30 de la tarde, por lo que seria bueno que fueran entrando a la sala de abordaje en ese mismo instante. De las conexiones, les dijeron que solo podrian darles un aproximado, pero que al llegar al aeropuerto de Amsterdam les darian la informacion necesaria.
Asi, se dirigieron a la sala de abordaje, pero en la entrada les dijeron que aun no podian pasar. Dió la 1:15 y se le aviso a todos que el avion no estaba listo aun.
Nuevamente fueron a preguntar a la oficina de KLM, donde les dijeron que el avion estaria listo a las 3 pm, y que este, saldria a las 3:30. Esta vez estaban completamente seguros de eso.
Despues fueron a la sala donde se registran las maletas, para ver si el equipaje estaba en orden. Les digeron que si, que el equipaje no habia salido del avion. Ahi, se hizo presente una vez mas la incompetencia del aeropuerto. Un finlandes le preguntó, en ingles, a uno de los encargados, en que puerta saldria el avion. !!!El encargado no hablaba ingles!!!, de modo que le pidio a Mugsy que tradujera la conversacion. Asi lo hizo Mugsy y se pregunto a si mismo: "¡¿como coño es posible que los empleados del aeropuerto no hablen ingles?!".
Bien, pues, Lupsa y Mugsy entraron a la sala de abordaje a las 2 de la tarde. Lupsa tenia hambre, de modo que le pidio a Mugsy que lo acompañara a comer en uno de los locales de comida ubicados en la sala de abordaje. Ahi se sentaron a comer y Lupsa habló de como la corrupcion y la incompetencia en Mexico lo habian afectado. Mugsy sintió vergüenza, pues todo lo que Lupsa decía era creible, en México las autoridades tratan de estafar a los extranjeros, de aplicar las mordidas de un modo extraordinario.
Mugsy le dijo a Lupsa que México es un gran país, y que podria salir adelante de no ser por todas las personas corruptas y estupidas que lo dirigen. Lupsa estuvo de acuerdo.
Asi dieron las 3 y se dirigieron a la puerta donde se suponía, saldria el avion. Dieron las 3:30 y de nuevo el cucurucho no anunciaba absolutamente nada. Finalmente salio el capitán anunciando que la puerta de salida del avion seria otra, y que el avion despegaria a las 5 de la tarde, sin falta. Toda la muchedumbre, incredula, se dirigio a la nueva puerta de salida a esperar las 5 de la tarde. Lupsa le invito un par de cervezas a Mugsy y este aceptó. Ahí, para sorpresa de Mugsy, Lupsa le dijo que él tambien era admirador de Vlad Tepes, al igual que muchos Rumanos. Le dijo que su sistema era, sin lugar a dudas, cruel, pero que despues de él, el orden habia reinado en Transilvania, y que muchos pueblos rumanos habian seguido su ejemplo. Mugsy quería pagar la cuenta de las cervezas, pero Lupsa no se lo permitió.
Finalmente a las 4:30 de la tarde se anunció el abordaje del avión. Mugsy llamo a su padre para decirle que, por fin, el avion saldria a las 5 de la tarde, y que llegaria a Amsterdam a las 2:10 de la tarde del dia jueves, y que una vez en ahi, Mugsy llamaria a su hermano de un telefono de monedas para decirle a que hora llegaria a Munich.
Finalmente, Mugsy, abordó el avion y se despidio de su nuevo amigo, Lupsa.
Mugsy se sentó en su lugar, junto a una pareja alemana. El avión despego, y Mugsy se sintió aliviado.
Durante el vuelo, Mugsy trataba de abrir una de esas bolsas de maní que ofrecen en los aviones, sin mucho exito. La mujer alemana, que a Mugsy le pareció atractiva a pesar de su edad, le ofreció ayuda para abrir la endemoniada bolsa, y Mugsy acepto. Despues de eso, la alemana se presentó. Su nombre era Ulli, y su pareja se llamaba Joadchim Bottinger. Hubo quimica entre los tres, los Alemanes eran muy amables, y se dirigian a Stuttgart. Habian ido a Mexico de vacaciones.
Durante casi todo el viaje Mugsy platico con sus nuevos amigos. Al llegar a Amsterdam, ayudaron a Mugsy a averiguar a que hora salia su conexion: a las 3:35 pm, y llegaría a Munich a las 5:30 de la tarde, despues se lo hizo saber a su hermano.
Mientras esperaba la salida del avion hacia Munich, Mugsy se sentó junto con Ulli y Joadchim a tomar un refresco y a fumar un cigarro en una cafeteria del aeropuerto. Ahi, Mugsy descubrio que sus nuevos amigos alemanes, tambien disfrutaban del sabor de los cigarrillos Alas. Ulli le dio a Mugsy su direccion y su telefono de Stuttgart, por si tenía algun problema al llegar a Munich. ¡Dios Santo! estas personas eran verdaderos angeles enviados para ayudar a Mugsy.
Mugsy sintió que conocia a estas personas desde hacia mucho tiempo, y desarrollo un sentimiento de aprecio hacia ellos, que hasta el dia de hoy conserva, a pesar de solo haberlos visto un dia de su vida. Mugsy siempre ha querido enviarles una carta de agradecimiento. Desafortunadamente, su letra no es legible para el y no entiende la direccion que anotaron para el. Asi que si, por alguna razon del destino, Ulli o Joadchim llegan a leer esto, sepan que Mugsy les esta muy agradecido.
Finalmente dieron las 3:00, y estas excelsas personas llevaron a Mugsy hasta la puerta donde tomaria su ultimo avion. Ahi se despidieron y Mugsy, por absurdo que suene, sintió ganas de irse con ellos.
Mugsy abordó su avion y espero a que este arrivara a Munich.
A las 5:30 llegó Mugsy al aeropuerto de Munich, y "penso" que sus problemas habian terminado.
Tomó su maleta y se dirigió a la salida. Vió a su hermano a traves de la puerta de cristal, y se sintió alegre.
Pero al tratar de cruzar la puerta, un oficial de la aduana lo detuvo y le pidio que abriera su maleta.
Las instrucciones del padre de Mugsy eran claras: No dejar que nadie abriera su maleta.
Mugsy se puso necio y no permitía que el oficial abriera la maleta. Finalmente tuvo que acceder. El oficial hablaba muy poco ingles, y Mugsy no hablaba nada de aleman, por lo que lo unico que entendió Mugsy era que debia pagar 35 Euros. Mugsy le dijo al oficial que no entendia por qué, y que si queria algo mas, dejara que entrara su hermano pues este si hablaba aleman, El oficial accedió y al hermano de Mugsy se le permitio la entrada, cosa que usualmente no esta permitida.
El hermano de Mugsy, le explicó que solo podía meter un paquete de cigarros sin pagar impuestos. "Pues ni pedo dijo Alfredo cuando cagar no pudo cuando la caca se le hizo nudo" dijo Mugsy y pagó los 35 Euros.
Y asi amigos finalmente, gracias al Señor Jesucristo hijo unico de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos, Mugsy pisó tierra alemana a las 6 de la tarde del Jueves 26 de enero del 2006.

Espero que hayan disfrutado la historia, y les haga reflexionar sobre su suerte, que a veces pensamos que es mala, pero solo relativamente. Esto Mugsy lo tiene en cuenta a veces, y se da cuenta de que a lo largo de su aventura en el aeropuerto le pasaron cosas buenas, malas, cagadas y cosas indiferentes.
Pero sabe que de no haber sido por todo esto no habria conocido a Lupsa, a Joadchim y a Ulli, y a todas esas agradables personas con quien tuvo alguna conversacion durante el viaje.
Asi, que a todos ellos, Mugsy los saluda, les da las mas cordiales gracias desde el fondo de su corazón y espera encontrarlas en algun lugar y en algun momento en circunstancias menos caóticas.

Suerte Mugsy!!!

3 comentarios:

Erick dijo...

Chale Robin, me hubieras dicho hace seis meses y ya habríamos descifrado la dirección. Joder

Adriana dijo...

Ojalá puedas contactar a esas lindas personas, pues despues de todo, pienso que fueron la mejor parte de tu desventura en el aeropuerto, y de no ser por ellas, todo hubiese sido más desquiciante!

Y tienes razón, en todo lo bueno, hay algo malo, y viceversa, lo importante es valorarlo y disfrutarlo por igual...

Erick dijo...

Bueno, igual y si me mostraste la dirección. Lo cierto es que ahora puedo descifrarla con más facilidad.